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Según reciente estudio, la teja cerámica sigue siendo la opción constructiva más preferida por los españoles.

Aumenta el uso de la teja cerámica

De acuerdo con un informe que analiza el uso de los materiales constructivos, la teja cerámica es la opción más usada en España.  El estudio fue publicado el año anterior por la Asociación Nacional de Fabricantes de Ladrillos y Tejas de Arcilla Cocida.  En él, se analizó la evolución del uso de materiales para cubiertas inclinadas en el país, entre 2011 y 2021.   Del análisis se desprende que, con un 58%, la teja cerámica fue la más usada para la instalación de cubiertas inclinadas.  En contraste con otras opciones como la chapa metálica, con el 13% de uso, o la teja de hormigón que registró el 7%.

Según los registros de visados de obra recogidos por la asociación mencionada, en el año 2021 hubo un incremento importante en la construcción de cubiertas inclinadas.  En su gran mayoría se trató de construcciones de viviendas en bloque y viviendas unifamiliares, en ambos casos, las cubiertas inclinadas fueron privilegiadas.  Al mismo tiempo, el informe señala que las nuevas construcciones están privilegiando la teja cerámica por ser un elemento altamente eficiente y sostenible.  De este modo, las construcciones amigables con el medio ambiente se perfilan como la principal tendencia de los próximos años.

Regiones donde es más usada

Las regiones donde más fue evidente el aumento en el uso de tejas cerámicas para cubiertas inclinadas fueron, Madrid, Andalucía, Cataluña y Valencia.  De estas cuatro comunidades, Andalucía y Valencia fueron las zonas donde más cubiertas con teja cerámica se instalaron (85%).  Le siguieron zonas como Cataluña, con un 62% y Madrid con un 51% tanto en bloques de vivienda como en unifamiliares.

Este significativo aumento en el uso de la teja cerámica demuestra cómo el sector de la construcción se está diversificando.  Al mismo tiempo, explorando y estudiando otro tipo de materiales que ofrezcan mayores beneficios no sólo constructivos y estéticos sino también energéticos.

¿Por qué es la teja preferida y qué beneficios tiene?

Según el informe publicado, sobre el aumento de la teja cerámica como elemento constructivo, este tipo de teja constituye un material altamente eficiente, circular y sostenible.  Es decir, que tiene la capacidad de transformar los inmuebles y edificios en espacios resilientes y adaptados al cambio climático.

Especificaciones técnicas óptimas

Las tejas cerámicas son herramientas de cobertura de tejados inclinados que se obtienen mediante un proceso que consta de varias etapas.  En la primera de ellas, se lleva a cabo un prensado o extrusión, seguido de un secado y cocción de la pasta arcillosa.  Al ser un material tan maleable, las tejas cerámicas son altamente versátiles.  De ahí que puedan obtenerse diversos tipos de piezas y formas, dependiendo de las necesidades constructivas en términos de estanqueidad, ventilación, aislamiento y protección.

Además de las funciones básicas de cubrir una cubierta inclinada, la teja cerámica genera grandes beneficios en términos de aislamiento acústico, resistencia al hielo o deshielo, mínima flexión, y alta resistencia al fuego.  Sumado a esto, tienen una gran ventaja en términos estéticos o de armonía con el paisaje, ya que pueden adaptarse con gran estilo a múltiples tipos de construcción.  Igualmente, permite diversos acabados y pigmentos que hacen su adaptación mucho más eficiente en términos ornamentales o arquitectónicos.

Eficiencia energética

Aunque los beneficios ya enunciados son bastantes, el aumento en el uso de este tipo de teja va mucho más allá.  Se trata de la gran eficiencia ambiental y energética que provee, y ese no es un aspecto menor al considerar el precio actual de la electricidad.  De acuerdo con las estimaciones actuales, los tejados son los responsables de cerca del 30% de la pérdida de energía en los edificios o viviendas.  Por lo tanto, el hecho de construir este tipo de estructuras con materiales como la teja cerámica, garantiza un ahorro energético significativo, sumado a una huella ambiental mínima.

De igual manera, y al considerar que nos enfrentamos a un proceso de transición energética, la teja cerámica se constituye en uno de los elementos clave para la construcción biosostenible.  Así como un material que cumple a cabalidad con los estándares del Passivhaus.

Mínimo impacto ambiental

Por otra parte, la Guía de Construcción Sostenible del Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS) ha calificado a la teja cerámica como un material de bajo impacto ambiental.  Esta estimación se desprende del Análisis del Ciclo de Vida (ACV) realizado por el ISTAS a diferentes productos, para determinar el nivel de afectación que generan en los ecosistemas y medio ambiente.  Así se ha determinado que las tejas cerámicas emiten bajos niveles de contaminación atmosférica, efecto invernadero y acidificación.  Caso contrario ocurre con otros materiales como el acero o el aluminio, cuyo impacto es elevado, además de un proceso de fabricación que consume mucha energía.

Altamente reciclable

Por último, la teja cerámica, al ser un material proveniente de ingredientes naturales como la arcilla, al desecharse, su nivel de contaminación es muy bajo.  De hecho, esto favorece en gran medida su descomposición y absorción en el entorno terrestre.  Al mismo tiempo, esta característica lo convierte en un material que puede recuperarse y reciclarse fácilmente como ingrediente de relleno, estabilización de carreteras o sustrato de plantas.